El predio de Halachó fue considerado como visita del convento de Maxcanú, comprendido entre las llamadas Doctrinas del Camino de Campeche.
Antes de la actual Iglesia, existió una pequeña capilla que estuvo situada al sur de lo que es la sacristía, la cual fue construida en 1635 según la lápida que existe con fecha 17 de enero del citado año.
No hay ningún dato relativo a la construcción de la Iglesia actual, pero posiblemente data de fines del siglo XV11 o principios del XVIII. Una de las campanas tiene la fecha de 1728 y la pila bautismal tiene grabado el año de 1739.
Durante el movimiento revolucionario de 1915, el templo sirvió de fortaleza… en uno de los combates fue destruido el reloj público que estaba colocado en la torre del sur y ese mismo año fue demolido el pretil de mampostería que cerraba el atrio, por orden del general Alvarado entonces Gobernador y Comandante Militar del Estado.
También en ese año destruyeron el ciprés (altar) de madera tallada que estaba en el presbiterio y quemaron la primitiva imagen de Santiago Apóstol que fuera tan venerada.
La casa cural fue el viejo asilo misioneros franciscanos, quienes la construyeron probablemente en el siglo XVII.
La parte que en el templo sirve de presbiterio, estaba comprendida dentro de la vieja construcción, siendo tal vez utilizada como capilla abierta para las primeras ceremonias del culto católico.
En una de las piezas altas de esta casa estuvo alojada la Emperatriz Carlota Amalia, cuando visitó el corredor alto de la fachada principal.
Durante el gobierno del Gral Alvarado en 1915, desapareció el barandal de fierro que tenía el corredor alto de la fachada principal.